domingo, 1 de septiembre de 2019

La Clandestina de las Tendillas: restaurante, bar y jardín oculto en el centro de Toledo


Toledo, la célebre ciudad de las tres culturas, esconde infinidad de rincones secretos y con mucho encanto. Uno de ellos es el Bar Restaurante La Clandestina de las Tendillas, ubicado en una de las muchas calles empedradas del casco histórico.

Su fachada exterior es ya todo un reclamo que invita a descubrir los tesoros gastronómicos y decorativos que hay en el interior. Nada más entrar, te encuentras una más que lograda mezcla de estilos, donde lo clásico, lo vintage y lo industrial se combinan de forma armónica, sin que nada sobresalga más de lo estrictamente necesario. El ambiente es acogedor, enigmático y relajante, un lugar ideal, sin duda alguna, para celebrar encuentros de todo tipo: una cita romántica, un encuentro casual con amigos para tomar una cerveza o un vino o, si procede, una informal comida de negocios.

La Clandestina de las Tendillas: qué se puede comer y beber
La guinda la pone su patio trasero con plantas trepadoras y árboles frutales, una especie de jardín oculto donde el tiempo parece que se ha detenido. Aquí podrás beber y comer lo que quieras y, sobre todo, disfrutar de los pequeños placeres y regalos que te da la vida.

La oferta gastronómica que te ofrece La Clandestina de las Tendillas es amplia y variada, con platos en los que se mezclan las recetas tradicionales con los ingredientes de la tierra manchega con otros toques y sabores típicos de la cocina de mercado, además de añadir algún que otro guiño a otras cocinas y recetas internacionales.

Albóndigas de venado, arroz al horno con codornices o con langostinos y sepia con alío li de azafrán –según temporada-, lomos de sardina marinada, ajo blanco, huevas de arenque y coliflor, tataky de salmón, croquetas caseras de gorgonzola y membrillo, mollejas de ternera, magret de pato… son tantas las alternativas originales para degustar que te será muy difícil elegir. En este caso, lo mejor es dejarte llevar y pedir recomendación a alguno de los camareros o personas que trabajan en este mágico lugar, pues cada uno de ellos te asesorará con total amabilidad y profesionalidad con un único objetivo: que disfrutes al máximo del momento y de una experiencia sensorial con la que soñarás volver a repetir en tu próxima visita.

¿Y los postres? Sencillamente increíbles… y como ejemplo, ahí van unas cuantas provocaciones a tus papilas gustativas: lemon pie (tartaleta de crema de limón y merengue con helado de coco), panna cotta de chocolate blanco y frutos rojos, cúpula de chocolate amargo (y ganache y helado de chocolate blanco), tarta de té macha con helado de violetas y namekala (de queso y azafrán, con bizcoho de almendra y helado de vainilla).

Toledo tiene hechizo y La Clandestina de las Tendillas un motivo más para disfrutar de una de las ciudades con más historia de España. Sin dudarlo, uno de nuestros rincones clandestinos favoritos de la infinita oferta de ocio que tiene nuestro país.


domingo, 24 de septiembre de 2017

La Facultad de Castroviejo: el paraíso del descanso

Si eres una de esas personas harta del estrés y necesitas dar un respiro a tu cuerpo y tu mente, aquí tienes un “remedio natural”: la Facultad de Castroviejo. Se trata de un pequeño hotel rural donde te sentirás como en casa desde el primer momento en el que llegas, gracias sobre todo a la hospitalidad, la cordialidad y la amabilidad de Ion y Arturo, dos anfitriones con letras mayúsculas.
La Facultad de Castroviejo se encuentra en el pequeño pueblo riojano de Castroviejo. Emplazado prácticamente en la zona central de esta preciosa Comunidad Autónoma, puedes visitar multitud de lugares y rincones con encanto de esta región del norte de España.
La extensa zona de viñedos y de bodegas de Haro, Nájera y San Asensio, los numerosos monasterios de La Rioja, la vega del Río Ebro, los cañones y naturaleza salvaje de Los Cameros, Sierra Cebollera, las Sierras de la Demanda y de Urbión… te podemos asegurar que La Rioja es mucho más que buen vino, es naturaleza en estado salvaje y con una lista casi infinita de pueblos con una historia por descubrir.
En tu escapada a La Rioja y a La Facultad de Castroviejo no hace falta que lo lleves todo meticulosamente preparado, déjate llevar y, haznos caso, déjate asesorar por las recomendaciones de lugares para visitar que Ion y Arturo te explicarán de forma más que detallada.
Duerme a 1.000 metros de altura y despierta ante un hayedo
La Facultad de Castroviejo está unos 1.000 metros sobre el nivel del mar. No te asustes por esta “altura”, porque los accesos por carretera son muy buenos.
Enfrente del mismo hotel, hay unas enigmáticas montañas en las que te recomendamos encarecidamente perderte entre los árboles, pequeños senderos y riachuelos. El jardín de este rincón clandestino tiene unas vistas impresionantes a un hayedo, que te regalará su característica explosión de colores amarillo, marrón, ocre y naranja con la que cada otoño se hace notar. Aire puro, un lienzo natural ante tus ojos, una conversación, un café caliente, una cerveza bien fría y… la mejor compañía de tus seres queridos, amigos y de dos personas que te robarán el corazón: Ion y Arturo.
Mucho más que anfitriones, te tratan como una mamá y una abuelita que siempre quieren lo mejor para ti, que no te falte de nada, que estés a gusto y disfrutando de tu desconexión del mundanal ruido.

¿Y los desayunos y las cenas? Son otras dos de las agradables sorpresas con las que te obsequiará La Facultad de Castroviejo. Despertarte con el olor a tostada, bizcocho casero y café recién hechos, disfrutar de mermeladas naturales de diversos sabores, zumo natural de naranja recién exprimido… ¿quieres más? Pues sí, hay más… ¡las suculentas y apetitosas cenas!, regadas con el gran caldo de la tierra, el vino de La Rioja.


En definitiva, si buscas un lugar diferente, un rincón en el que perderte y cargar pilas de verdad, todo ello acompañado de profesionales como la copa de un pino y de personas que se desvivirán por hacerte lo más agradable tu estancia, acertarás de lleno si visitas La Facultad de Castroviejo, un auténtico paraíso por descubrir.

domingo, 17 de abril de 2016

Baños árabes Hamann Al-Ándalus: relájate en la historia

Madrid, Córdoba, Granada y Málaga. En estas ciudades puedes sumergirte en los Baños árabes Hamann Al-Ándalus, un auténtico rincón de relax lleno de magia y encanto.

Decorados al más puro estilo de la arquitectura musulmán clásica, con el predominio de los arcos de medio punto, mosaicos de colores y la arcilla, el barro y la cerámica como materiales predominantes, Hamann Al-Ándalus es todo un regalo para tus sentidos. Pequeñas piscinas de agua caliente, templada y fría, salas de baño turco y vapor, varias salas donde degustar recién hecho con unos toques de menta… son incontables los detalles que ofrecen estos baños árabes.

Desde el primer momento en que entras en cada uno de estos paraísos sabes que vas a tener una experiencia inolvidable. Su decoración te hará retroceder unos cuantos siglos en la historia y te sentirás como uno de los protagonistas de los célebres cuentos árabes medievales de las Mil y una noches. El lema de Hamann Al-Ándalus es “báñate en la historia”, una frase muy bien escogida. Y es que precisamente tienes que dejarte llevar y disfrutar por el silencio, el embrujo y por el clima de relax y sosiego de cada una de las estancias.

Visitar Madrid, Córdoba, Granada y Málaga ofrece muchísimas opciones de ocio, pero si lo de verdad quieres es relajarte y evadirte en cuerpo y alma estos baños árabes son una actividad más que recomendable. Los horarios que ofrecen son muy amplios y variados (ofrecen turnos de baños y masaje incluso a las 0.00 horas de la noche), por lo que eres tú y tu agenda los que tenéis que buscar un hueco para escapar del estrés.

Son varios los tipos de baños, tratamientos y masajes que puedes disfrutar en Hamann Al-Ándalus. Tras visitar en varias ocasiones los baños de las cuatro ciudades, la opción más recomendable, según nuestra opinión, es la de escoger la actividad combinada de baño más masaje. Al entrar en el recinto te dan unas pulseras de colores. Las personas de la recepción siempre te darán el mismo color de pulsera a ti y a tu acompañante (si vais en grupo de amigos, siempre intentarán hacer grupos pares para subir en pareja a la sala de masajes). El momento en el que disfrutas del masaje puede ser al principio del circuito de baños, en medio o al final. Siempre que te apetezca, podrás ir a las salas de té con menta para saborearlo tranquilamente.


Fiel a su compromiso con la historia, los baños árabes Hamann Al-Ándalus se encuentran en localizaciones muy céntricas –incluso en los centros históricos en los casos de Córdoba, Málaga y Granada-. El situado en Madrid también está situado en una posición privilegiada, justo en el lugar en el que convergen la Calle Atocha y la Plaza Jacinto Benavente (y a su vez, a escasos minutos andando de la Puerta del Sol, la Plaza Mayor y el Palacio de Oriente). Sea cual sea el que elijas, acertarás de lleno, vivirás una experiencia inolvidable que estarás deseando volver a repetir.

domingo, 10 de enero de 2016

Hotel Spa El Convento, placer para cuerpo y mente

Escapa del mundanal ruido, tira el estrés a la basura y sólo tienes que hacer una cosa: dejarte llevar por lo que te ofrece el Hotel Spa El Convento en Chinchón (Madrid).

En el casco histórico de este encantador pueblo madrileño, se encuentra uno de mis rincones clandestinos preferidos. El hotel es precioso, pero en este post nos centraremos en su spa. El punto fuerte de este paraíso del relax es que puedes contratar para ti sólo y un acompañante todo el spa, por lo que podrás disfrutar de todas las instalaciones, de todas las duchas con aromas de todo tipo, de la sauna, del baño turco, del pediluvio, de los chorros de contraste de agua y de los diferentes tipos y tratamientos (para la circulación de la sangre, revitalizante, etc.).

Después de hacer el circuito, en el Spa El Convento podrás disfrutar para ti y tu acompañante de una piscina con camas de agua, todo tipo de chorros para todas las partes del cuerpo y su cascada para quitarte el estrés acumulado en la zona del cuello, cervicales, hombros y dorsales. Además, en las camas de agua podrás accionar el programa jacuzzi.

Después de algo más de una hora, en el que el silencio, la paz y la tranquilidad ya te habrán entrado dentro de tu cuerpo y de tu mente, la “traca final” en el Spa El Convento viene en su zona de relajación con dos camas calientes y una iluminación muy tenue que invita a cerrar los ojos y dejarse llevar. En este momento, este establecimiento tendrá como gran detalle hacia sus clientes un postre casero que en ocasiones puede ser una crema de yogur o una mousse de fresa con arándanos (ésta última ha sido la que hemos tenido ocasión de poder deleitar las veces que hemos acudido).

Si la zona de aguas y de circuito relax conforman el principal punto fuerte del Spa El Convento, su oferta de masajes de todo tipo también es más que interesante, por lo que si contratas uno junto al circuito entonces tu nivel de relajación final será realmente grande. Te lo aseguramos.



Recuerda: no hay mejor dinero invertido que en uno mismo. La vida es corta, plagada de problemas y el Spa El Convento será tu mejor terapia para cargar pilas y llenarte de energías renovadas. Por cierto, si eres de buen comer, amas la gastronomía cien por cien española y el buen vino español (Rioja, Ribera del Duero y los muy recomendados vinos de Madrid), el restaurante del hotel es espectacular con platos a la carta, menú del día de lunes a viernes y un menú degustación con varios platos y postres de primera cuyo sabor se queda muy grabado en tu paladar y en tu corazón.

martes, 27 de octubre de 2015

Cal Civis, siéntete como en casa

Viajamos hasta un pequeño rincón lleno de encanto, la aldea de Ars (Lérida) situada a algo menos de 1.400 metros sobre el nivel del mar. Allí te espera Cal Civis, una casa rural de alquiler íntegro o por habitaciones, un gran lugar por su ambiente acogedor y por su situación geográfica, puesto que está muy cerca de montones e interesantes sitios que visitar.

Cal Civis y Ars están dentro del Parque Natural del Alto Pirineo, un auténtico paraíso natural más desconocido y con menos afluencia de turistas que los más populares Parque Natural de d'Aigüestortes i Estany de Sant Maurici o las cercanas estaciones de esquí de Andorra. Para acceder a Ars y a Cal Civis, la mejor opción es vía La Seu de Urgell y desde aquí dirección a Andorra. A mitad de camino, el desvío a Ars está a la izquierda (es el mismo que va dirección a Civis).

Cuando accedes a la carretera que va a Ars desde el primer momento sabes que tu experiencia va a ser diferente. El camino discurre por una vía asfaltada y estrecha, a cuyos lados sólo hay árboles, piedras, riachuelos... y ¡ojo!, animales salvajes como corzos, ciervos, jabalíes... que si estás ojo avizor podrás ver.

Además de poder disfrutar de la naturaleza en estado puro, en Cal Civis te sentirás como en tu propia casa. Su decoración típica de casa de montaña, en la que la piedra y la madera se reparten a partes iguales el protagonismo, y sobre todo, la necesaria y práctica chimenea, envolverán tus sentidos nada más entrar en ella. Pero el gran motor de Cal Civis es Pepita, su propietaria, una encantadora mujer que te tratará como una madre para que comas bies y para que no te falte de nada durante tu estancia. Su marido, Jaume, también ayuda en lo que puede en la casa y, sobre todo, no os perdáis sus barbacoas los fines de semana si la climatología es buena.

Pasear por los caminos, perderse por la abundante vegetación, escuchar los numerosos ríos que inundan las laderas... el Parque Natural del Alto Pirineo es pura relajación, un lugar en el que sólo querrás escuchar el silencio y oler toda la amalgama de diferentes perfumes que te regala la naturaleza.

¿Y comer, dónde se puede probar la rica y variada gastronomía que ofrece la montaña de Lleida? Pues prácticamente en cualquier lugar, en Civis, Os de Civis, San Joan Fumat... ah, se me olvidaba, has de probar la propia comida casera que con tanto esmero y cariño te preparará Pepita. Los desayunos con embutido casero (fuet y queso de la zona), con tomates que huelen a tomate y pan rústico y cómo no, el olor a café, serán tu gran despertador en tu aventura diaria en Cal Civis, un pequeño y rincón clandestino del Pirineo.

martes, 20 de octubre de 2015

Hotel Rural Montedeltejo, el sabor de lo auténtico

A poco más de una hora de Madrid capital, se encuentra el Hotel Rural Montedeltejo, ubicado en el pintoresco pueblo de Montejo de la Sierra. Tanto el entorno natural en el que se emplaza como el propio alojamiento son todo un reclamo para que sean muchas las veces que quieras volver a disfrutar de todo lo que te ofrece este paraíso natural. Y todo ello con la dedicación y el saber hacer de Maribel y Manolo, los propietarios de Montedeltejo.

Desde el primer momento en que visitas este hotelito rural, ya te sientes como en casa. Decoración exquisita, en la que se mezclan detalles del ámbito rural con el diseño urbano más contemporáneo, zonas comunes súper agradables que invitan al reposo, al sofá, a un buen libro o  simplemente a una enriquecedora conversación. No podemos pasar por alto sus encantadoras habitaciones dobles y suites, algunas de ellas abuhardilladas como las del segundo y último piso.

La exquisita comida casera de todo un mago de la cocina como es Manolo es otro de los atractivos de Montedeltejo. “Mundialmente” famosas son sus croquetas, de todo tipo de sabores, nosotros hemos tenido el honor de probar las de jamón, las de pollo, las de cocido y las de boletus, especialmente recomendables éstas últimas en temporada de setas (con las primeras lluvias de septiembre y octubre, Montejo de la Sierra y el resto de las pequeñas poblaciones que forman la Sierra Pobre, la Sierra Norte y la Sierra del Rincón son lugares ideales para descubrir el interesante mundo de las setas).

Maribel te asesorará como una gran profesional que es sobre las actividades que puedes hacer. Con cierto tiempo de antelación, ella misma te puede gestionar en contacto directo con los responsables del Parque Natural del Hayedo de Montejo, una visita a uno de los lugares más bonitos de la zona centro de la Península Ibérica. Por experiencia propia, lo ideal es visitar el hayedo en otoño, la mejor época del año para disfrutar de la explosión de colores que te regala la naturaleza: amarillo, marrón, verde, ocres e incluso tonos rojizos transforman las laderas de las montañas en un auténtico lienzo.



Naturaleza en estado puro, rincones naturales por descubrir, el olor a leña del duro invierno de este lugar, comida exquisita con sabores de toda la vida mezclados con la nueva cocina y, sobre todo, Maribel y Manolo, todo ello aderezado y convenientemente mezclado como un gran chef para lograr el gran resultado final: Montedeltejo, el sabor de lo auténtico. Si lo conoces, repites, es adictivo, te lo aseguramos.

domingo, 23 de agosto de 2015

Finca El Pao, donde el tiempo se para

Amigos y amigas, si queréis descansar y desconectar de verdad, os propongo un lugar lleno de encanto y magia: Finca el Pao. Este maravilloso lugar, regentado por unos anfitriones de primera –Joris, Pascale y Pas- te enganchará a la primera. Situado en mitad del campo, en una finca rodeada de olivos, plantas aromáticas, plantas florales y pinos, la tranquilidad y el auténtico relax serán tus grandes compañeros durante tu estancia, una experiencia que no olvidarás porque recargarás pilas como nunca lo has hecho en tu vida, te lo aseguro.

Para acceder al Pao, tienes que coger la carretera CV-780 (km. 4,0) que va de Jijona a Torremanzanas (Alicante). El desvío está situado a la izquierda según vienes desde Jijona y a la derecha si vienes desde Torremanzanas. Si no conoces el interior montañoso de la provincia alicantina, te sorprenderá gratamente por la variedad de paisajes y de vegetación, y todo ello a escasos 20-25 minutos del mar (puedes disfrutar del turismo rural que te propone la zona y, además, escaparte en muy poco tiempo a las playas de El Campello y San Juan).

Sólo se respira paz
Para alojarse, El Pao dispone de cinco habitaciones decoradas con un gusto exquisito, cómodas, amplias, luminosas y con salida directa a una pequeña terraza privada. En las zonas comunes, podrás hacer uso con total libertad de todo lo que te ofrece la cocina y el gran salón-comedor, donde puedes relajarte leyendo, charlando o jugando al billar.
El gran jardín que rodea a las habitaciones, las diversas hamacas y tumbonas y, por supuesto, la preciosa piscina de agua natural (con sal y sin productos químicos) son todo un regalo para tus sentidos. Si lo deseas, El Pao ofrece varios servicios de tratamientos spa y de cuidado personal, entre los que destaca su circuito privado para dos con jacuzzi, sauna finlandesa y zona de descanso con tés, dulces y botella de cava.

Desayunos y cenas con mucho gusto
Zumo natural de todo tipo de sabores preparados en el momento, mermeladas caseras, tostadas, bollería, huevos fritos, huevos revueltos, crèpes… ¿quieres que continúe? De tan suculenta y apetitosa forma puedes empezar el día en El Pao. Mientras degustas todos estos revitalizantes, puedes preguntar a Joris y Pascale por sitios secretos y lugares recomendados para visitar por la zona. Son grandes conocedores no sólo del interior de Alicante, sino también de la costa, donde te podrán recomendar playas y calas tranquilas donde nadar relajadamente.

Si lo deseas, puedes ir acabar el día con las cenas que te prepara Pascale y que se sirven en tu terraza privada. Cada día es una experiencia nueva, porque su tipo de cocina mezcla los mejores sabores de la cocina española mediterránea con algunos toques de platos típicos franceses, belgas e, incluso, algún día te podrá sorprender con comida marroquí.

Como en tu propia casa

La confianza, la amabilidad y el buen rollo que transmiten Joris, Pascale y Pas harán que te sientas como en tu propia casa desde prácticamente el comienzo de tu escapada o tus vacaciones en El Pao. Amigables, sinceros y, en todo momento, serviciales para hacer que tu estancia sea inolvidable. Los huéspedes que han pasado por allí suelen repetir la experiencia, mi pareja y yo sólo hemos estado una vez y ya estamos viendo días libres en el calendario para volver a este auténtico paraíso de paz y de relax que es El Pao, un lugar donde el tiempo se para y en el que cada detalle inyecta multitud de vitaminas en tu alma y en tu corazón.